El papel de la ONU en la realización de la inclusión: La experiencia ha demostrado que es más probable que los enfoques de paz y desarrollo se mantengan a largo plazo cuando son inclusivos y son dirigidos y asumidos localmente. La Agenda 2030, las resoluciones de la ONU sobre el sostenimiento de la paz, la Resolución 1325, y la Resolución 2250 todas reconocen la importancia de la inclusión.
Como defensor de los marcos mencionados anteriormente, el papel de la ONU en la promoción de su aplicación es de particular importancia. Esto se ha vuelto aún más urgente a medida que la pandemia de COVID19 y las respuestas a ella están demostrando tener efectos devastadores a nivel mundial en términos de exacerbar la marginación, aumentar las desigualdades y cerrar los espacios cívicos.
El conversatorio conto con la participación de Jessica Faieta, Coordinadora Residente de la ONU en Colombia, Maria Jose Torres Macho, Coordinadora Residente de la ONU en Malawi, y Angelo Cardona, Co-fundador y Presidente de la Alianza Iberoamericana por la Paz. El encuentro fue organizado por la organización Sueca Dag Hammarskjöld y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de Suecia.
Durante el conversatorio se compartió acerca del papel que podría jugar la ONU para fomentar más la inclusión de los jóvenes y las mujeres en espacios de toma de decisiones. Todavía hay muchos retos para pasar de una inclusión simbólica a una real, ”Para garantizar la inclusión, los jóvenes deben ser parte de todas las etapas de los programas y proyectos, desde la creación, implementación y monitoreo hasta la evaluación” resaltó Angelo Cardona.
Implementación de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU
Uno de los principales temas tratados fue la implementación de las resoluciones 2250, 2419 y 2535 sobre Juventud, Paz y Seguridad y el papel que la ONU puede jugar a la hora de monitorear la implementación de dichas resoluciones en el país. Cardona resaltó cuatro puntos en los cuales se debería trabajar en un esfuerzo común entre organizaciones de la sociedad civil, el Gobierno Nacional y las Naciones Unidas:
- Hacer pedagogía sobre las resoluciones, ya que la mayoría de jóvenes y altos funcionarios del gobierno no las conocen.
- Fortalecer organizaciones juveniles con potencial de escalamiento y que estén apostando a la paz, ya que la mayoría de organizaciones juveniles no están legalmente constituidas y no tienen conocimientos sobre manejo de presupuestos y finanzas para poder aplicar a fondos, particularmente el Fondo de consolidación de la Paz de las Naciones Unidas.
- Se debe trabajar en garantizar la seguridad de aquellos líderes y lideresas que trabajan en diferentes iniciativas de paz y que debido a su labor reciben amenazas u hostigamiento por parte de grupos armados y al margen de la ley.
- Realizar una colación nacional, entre organizaciones de la sociedad civil que están trabajando en la implementación de las resoluciones y el Gobierno Nacional. La ONU podría ser facilitadora de ese espacio.
El papel de la ONU en fomentar la inclusión
Jessica Faieta, compartió diferentes iniciativas que esta adelantando la ONU para fomentar la inclusión y destaca que aún hay camino por recorrer, una de las experiencias que dio a conocer fue como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Colombia se ha asociado con las universidades y la alcaldía de Bogotá para facilitar el diálogo entre los jóvenes brindándoles el espacio para discutir entre ellos y brindarles tecnología, para apoyarlos en la formación de sus ideas. Esto particularmente refiriéndose al actual momento que vie Colombia debido a las protestas.
Por su lado, Maria Jose Torres Macho compartió diferentes programas que se vienen adelantando en Malawi para fomentar la inclusión. ”“En Malawi, nuestro trabajo para eliminar la violencia de mujeres y niñas es un acelerador de toda la agenda de los ODS. Radios comunitarias. La radio ha sido un actor eficaz e importante para que incluyamos a todos en estas conversaciones y proyectos” resaltó Torres.
Fuentes: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de Suecia, Dag Hammarskjöld Foundation